sábado, 17 de octubre de 2009

La tecnología y la escuela en nuestros días.

El uso extendido de la tecnología se esta transformando en un problema creciente para el normal desarrollo de las actividades lectivas. Para ello será fundamental la comprensión y el respaldo de los padres para que les transmitan a sus hijos conductas que ayuden a eliminar horas en los que el chico esta utilizando Internet, ya que eso no contribuye en nada a su educación. Hoy en día los chicos no les interesa aprender y han perdido el total respeto hacia los profesores. Los estudiantes en muchos casos suelen llegar a clase sin la tarea hecha y sin ningún material para trabajar. Eso es por la gran falta de atención de sus padres llevando a que el niño pierda el incentivo del estudio. El adelanto tecnológico es muy útil, pero hay que saber utilizarlo con responsabilidad y conciencia. Debido a eso, los libros han quedado en el olvido y ya nadie recurre a ellos. Quizás porque en Internet hay infinitas informaciones y variedades como para interesar, hoy en día, en un chico. También otro problema importante es el uso de celulares en las aulas. En mi opinión, admito que al celular en horas de clase lo utilizaba para jugar, enviar mensajes de texto y escuchar música, pero muchas veces me ocasionó trastorno de aprendizaje. En el momento en que me distraía empezaba a molestar a mis compañeros e interrumpía la clase. Eso me perjudicó mucho como a los demás de mis compañeros. Si bien se considera importante asociar los adelantos tecnológicos con la educación formal, limitar el uso de celulares durante las horas de clase permitirá el debido respeto y la concentración que demanda el proceso pedagógico. La conducta de cero tolerancia con el uso de celulares en las aulas puede parecer dura, pero es la respuesta inexorable frente a los abusos de alumnos y profesores. Además, su objetivo es loable: que el estudiante se enfoque en el aprendizaje.

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